6. Bien saben ustedes qué es lo que detiene al hombre malvado, para que no aparezca antes de tiempo.
7. Porque su plan secreto de maldad ya está en marcha; sólo falta que se quite de en medio lo que detiene a ese hombre.
13. Pero nosotros siempre debemos darle gracias a Dios por ustedes. Dios los ama, y los eligió desde un principio para que se salvaran del castigo. Los eligió por medio del Espíritu que los separó para él, y porque ustedes aceptaron la buena noticia.
14. Dios los llamó por medio de la buena noticia que les anunciamos, para que participen del poder y de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15. Por eso, hermanos míos, sigan confiando en Dios, y no se olviden de las enseñanzas que, personalmente o por carta, les hemos dado.
16. Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido
17. que les den ánimo y fuerzas, para que siempre digan y hagan lo bueno.