15. Después de decir esto, Natán se fue a su casa.En efecto, Dios hizo que el niño se enfermara gravemente.
16. David no comía nada, y se pasaba toda la noche tirado en el suelo, rogándole a Dios que curara al niño.
17. Sus consejeros le pedían que se levantara del suelo y comiera, pero David se negaba a hacerlo.
18. Al séptimo día, el niño murió. Los consejeros no se atrevían a decirle nada a David, porque pensaban: «Si cuando el niño aún vivía, le pedíamos que comiera y no nos hacía caso, ahora que el niño ya murió, es capaz de hacer una tontería».