4. »Sigan las instrucciones que el rey David y su hijo Salomón nos dieron, y organícense de acuerdo a sus familias y a sus turnos de trabajo.
5. Así, un grupo de ayudantes de cada familia tendrá su oportunidad de servir en el templo. Cada grupo representará a las demás familias israelitas.
6. Cumplan con la ceremonia de preparación y sacrifiquen el cordero de la Pascua, para que así sus compatriotas tengan todo lo necesario para celebrar la fiesta, tal y como Dios lo ordenó por medio de Moisés».
7. Entonces Josías les dio a todos los que estaban allí treinta mil animales de su propio ganado, para que celebraran la Pascua. Entre los animales iban corderos y cabritos, además de otros tres mil novillos que también ofreció.
8. Al ver esto, los asistentes del rey también regalaron animales, para que el pueblo, los sacerdotes y sus ayudantes celebraran la Pascua.Además, Hilquías, Zacarías y Jehiel, que eran los asistentes del rey y estaban a cargo del templo de Dios, les dieron a los sacerdotes dos mil seiscientos corderos y trescientos novillos.
9. Conanías y sus hermanos Semaías y Natanael, así como Hasabías, Jehiel y Jozabad, jefes de los ayudantes de los sacerdotes, dieron cinco mil corderos y quinientos novillos.
10. Una vez que los sacerdotes estuvieron listos y sus ayudantes se organizaron por grupos, de acuerdo a las órdenes del rey, empezaron la celebración de la Pascua.
16. Así fue como organizaron todo lo que se necesitó para celebrar la Pascua, y para quemar sobre el altar las ofrendas presentadas a Dios. Todo se hizo según las instrucciones del rey Josías.
17. Durante siete días, los israelitas celebraron la fiesta de la Pascua y de los panes sin levadura.
20. Mucho tiempo después de que Josías reparara el templo, Necao, rey de Egipto, salió en plan de guerra hacia Carquemis, junto al río Éufrates. Josías pensó que Necao quería atacarlo;
21. pero Necao envió mensajeros a decirle:«No tengo nada contra ti, rey de Judá. No he salido a pelear contra ti, sino contra una nación enemiga. Además, Dios me ha ordenado hacer esto con prontitud. No te opongas a los planes de Dios, porque él podría destruirte».
22. Pero Josías no se dio cuenta de que Dios le estaba hablando por medio de Necao. Así que se puso su armadura y fue a pelear contra Necao en el valle de Meguido.