10. »Pero si hacemos un pacto con nuestro Dios, podremos volver a agradarle.
11. Dios los ha elegido a ustedes para que estén siempre a su servicio, y para que lo adoren. Por eso ahora les pido, amigos míos, que no sean perezosos y cumplan con su deber».
12. Ésta es la lista de los ayudantes de los sacerdotes que respondieron al llamado del rey:De los descendientes de Quehat:Máhat hijo de Amasai,Joel hijo de Azarías.De los descendientes de Merarí:Quis hijo de Abdí,Azarías hijo de Jehaleel.De los descendientes de Guersón:Joah hijo de Zimá,Edén hijo de Joah.
13. De los descendientes de Elisafán:Simrí,Jehiel.De los descendientes de Asaf:Zacarías,Matanías.
14. De los descendientes de Hemán:Jehiel,Simí.De los descendientes de Jedutún:Semaías,Uziel.
15-17. El día primero, del mes de Abib, todos ellos obedecieron al rey, siguiendo las instrucciones de la ley de Dios. De inmediato reunieron a sus parientes, y todos se prepararon para adorar a Dios. Luego los sacerdotes entraron en el templo para prepararlo. Encontraron muchos objetos que no agradaban a Dios, y los sacaron al patio del templo para que los ayudantes los tiraran al arroyo llamado Cedrón.Tardaron ocho días en preparar la parte de afuera del templo, y otros ocho, para preparar el interior. El día dieciséis del mes de Abib terminaron de hacer todo esto.
18. Luego fueron al palacio del rey Ezequías, y le dijeron:«Ya terminamos de purificar el templo, incluyendo el altar de los sacrificios, la mesa de los panes y todos los utensilios.
19. También hemos preparado y colocado ante el altar todos los utensilios que desechó el rey Ahaz cuando desobedeció a Dios».
20. Al día siguiente, muy temprano, el rey Ezequías reunió a los jefes más importantes de la ciudad y se fue con ellos al templo de Dios.
21. Llevaron como ofrendas siete toros, siete carneros y siete corderos. También llevaron siete cabritos para pedir perdón a Dios por los pecados de la familia del rey, por los pecados del pueblo de Judá, y para hacer del templo un lugar aceptable para Dios.El rey entregó los animales a los sacerdotes descendientes de Aarón, para que los sacrificaran sobre el altar de Dios.
22. Y así lo hicieron los sacerdotes. Luego, con la sangre de los animales rociaron el altar.
23-24. Como el rey les había ordenado que presentaran la ofrenda para el perdón del pecado de todo el pueblo, los sacerdotes tomaron los cabritos y le pidieron al rey y a los que estaban reunidos con él, que pusieran las manos sobre los animales. Entonces los sacerdotes mataron a los cabritos y derramaron su sangre sobre el altar.