8. Dios es el que concede la victoria o castiga con la derrota; si tú insistes en reforzar tu ejército con la ayuda de ellos, Dios hará que tus enemigos te derroten.
9. Pero Amasías le respondió:—Si les pido que se vayan, no recuperaré los tres mil trescientos kilos de plata que les di.El profeta le aseguró:—Dios te dará mucho más que eso.