29. Ahab le dijo a Josafat: «Yo me voy a disfrazar para ir a la batalla, pero tú puedes usar tu propia ropa».Así que el rey de Israel se disfrazó y fue a luchar.
30. El rey de Siria había dado esta orden a los treinta y dos capitanes de sus carros de combate: «¡Ataquen sólo al rey de Israel!»
31-32. Cuando los capitanes vieron a Josafat dijeron: «Seguramente él es el rey de Israel».Así que lo rodearon para atacarlo, pero Josafat gritó pidiendo ayuda. Y Dios lo ayudó, pues hizo que los capitanes de los carros de combate se dieran cuenta de que no era Ahab, y así dejaran de perseguirlo.