1. Salomón, el hijo de David, se convirtió en un rey muy poderoso, gracias a la ayuda de Dios.
7. Esa noche, Dios se le apareció a Salomón y le dijo:—Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.
11. Entonces Dios le respondió a Salomón:—Lo normal hubiera sido que me pidieras mucho dinero, poder y fama; o que te permitiera vivir por muchos años y destruyera a todos tus enemigos. Sin embargo, has pedido sabiduría e inteligencia para reinar sobre mi pueblo.