3. Abiam cometió los mismos pecados que había cometido su padre. No le fue fiel a Dios como lo había sido su bisabuelo David.
4. Sin embargo, por amor a David, Dios permitió que un hijo de Abiam reinara en Jerusalén después de él, y además protegió a la ciudad de Jerusalén.
5. Y es que David se había comportado correctamente, y en toda su vida no desobedeció a Dios en nada. El único mal que David cometió fue cuando mandó que mataran a Urías el hitita.
8. Cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David, y en su lugar reinó su hijo Asá.
9. Asá comenzó a reinar cuando Jeroboam ya tenía veinte años de gobernar en Israel.
27-28. En una ocasión, cuando Nadab y todo su ejército estaban rodeando la ciudad filistea de Guibetón, Baasá hijo de Ahías, que era de la tribu de Isacar, se rebeló en contra de Nadab y lo mató. Esto sucedió en el tercer año del reinado de Asá en Judá. Baasá reinó en lugar de Nadab,
29. y empezó su reinado matando a toda la familia de Jeroboam. No dejó a nadie con vida. De esta manera se cumplió lo que Dios había dicho por medio del profeta Ahías de Siló.
30. Ése fue el castigo que recibió Jeroboam, junto con su familia, pues pecó contra Dios e hizo pecar a Israel, lo cual hizo enojar a Dios.
31. Lo que Nadab hizo, incluyendo todas estas cosas, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel.
32-33. Baasá comenzó a reinar en Israel cuando Asá ya tenía tres años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Tirsá, y su reinado duró veinticuatro años.
34. Baasá desobedeció a Dios y cometió los mismos pecados con los que Jeroboam había hecho pecar a Israel.