12. El anciano profeta le preguntó a sus hijos por cuál camino se había marchado el profeta de Judá.
13. Luego les ordenó que le alistaran su burro y, cuando estuvo listo, se montó sobre el animal
14. y se fue a buscar al profeta de Judá. Lo encontró sentado debajo de un árbol grande, y le preguntó:—¿Eres tú el profeta que vino de Judá?Él le contestó:—Sí, soy yo.
15. Entonces el anciano le dijo:—Ven a mi casa, y te daré de comer.
16. Pero el profeta de Judá le contestó:—No puedo volver contigo ni ir a tu casa. Tampoco puedo comer pan o beber agua en este lugar,
17. porque Dios así me lo ordenó.