2. Dios perdona nuestros pecados, y los de todo el mundo, porque Cristo se ofreció voluntariamente para morir por nosotros.
3. Nosotros sabemos que conocemos a Dios porque obedecemos sus mandamientos.
4. Si alguien dice: «Yo soy amigo de Dios», y no lo obedece, es un mentiroso y no dice la verdad.
5. En cambio, el que obedece lo que Dios ordena, de veras sabe amar como Dios ama, y puede estar seguro de que es amigo de Dios.