1. Hermanos en Cristo, cuando fui a ustedes, para hablarles de los planes que Dios tenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles ni traté de impresionarlos.
2. Al contrario, decidí hablarles sólo de Cristo, y principalmente de su muerte en la cruz.
3. Cuando me acerqué para enseñarles y anunciarles el mensaje, me sentía poco importante y temblaba de miedo.