4. Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.
5. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada.
6. Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda, es semejante a la onda del mar, que es movida del viento, y es echada de una parte a otra.