9. Limpiaste sitio delante de ella, e hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.
10. Los montes fueron cubiertos de su sombra; y sus ramas como cedros de Dios.
11. Envió sus ramas hasta el mar, y hasta el río sus renuevos.
12. ¿Por qué aportillaste sus vallados, y la vendimian todos los que pasan por el camino?
13. La estropeó el puerco montés, y la pació la bestia del campo.
14. Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora; mira desde el cielo, y ve, y visita esta vid,
15. y la viña que tu diestra plantó, y sobre el renuevo que corroboraste para ti.
16. Quemada a fuego está , y talada; perezcan por la reprensión de tu rostro.