12. Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni el que me aborrecía se engrandeció contra mí, porque me hubiera escondido de él;
13. mas tú, hombre, según mi estimación: mi señor, y mi familiar.
14. Porque juntos comunicábamos dulcemente los secretos, en la Casa de Dios andábamos en compañía.
15. Condenados sean a muerte, desciendan vivos al infierno, porque hay maldades en su compañía, entre ellos.