5. Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.
6. Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no ensalzare a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
7. Acuérdate, oh SEÑOR, de los hijos de Edom en el día de Jerusalén; quienes decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
8. Hija de Babilonia destruida, dichoso el que te diere tu pago, que nos pagaste a nosotros.
9. Dichoso el que tomará y estrellará tus niños a las piedras.