34. la tierra fructífera en salados; por la maldad de los que la habitan.
35. Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra desierta en manaderos de agua.
36. Y aposenta allí hambrientos, y aderezan allí ciudad para habitación;
37. y siembran campos, y plantan viñas; y rinden fruto de aumento.