8. Cada día me afrentan mis enemigos; los que se enfurecen contra mí, se han conjurado contra mí.
9. Por lo cual como la ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lloro,
10. a causa de tu enojo y de tu ira; porque me alzaste, y me arrojaste.
11. Mis días son como la sombra que se va; y me he secado como la hierba.
12. Mas tú, SEÑOR, para siempre permanecerás, y tu memoria para generación y generación.