2. Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de la muerte.
3. El SEÑOR no dejará hambrear el alma del justo; mas la iniquidad lanzará a los impíos.
4. La mano negligente hace pobre; mas la mano de los diligentes enriquece.
5. El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.