34. Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al estruendo de ellos; porque decían: Por ventura no nos trague la tierra.
35. Y salió fuego del SEÑOR, y consumió los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el sahumerio.
36. Entonces el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
37. Di a Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados