7. Y el rey, oyendo esto , se enojó y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y puso fuego a su ciudad.
8. Entonces dice a sus siervos: Las bodas a la verdad están aparejadas, mas los que eran llamados no eran dignos.
9. Id pues a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos hallareis.
10. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
11. Y entró el rey para ver los convidados, y vio allí un hombre no vestido de vestido de boda.