9. Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré.
10. Mas él conoció mi camino; me probó, y salí como oro.
11. Mis pies tomaron su rastro; guardé su camino, y no me aparté.
12. Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
13. Pero si él se determina en una cosa, ¿quién lo apartará? Su alma deseó, e hizo.