Isaías 47:4-9 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

4. Nuestro Redentor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.

5. Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos, porque nunca más te llamarán señora de reinos.

6. Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les hiciste misericordias; sobre el viejo agravaste mucho tu yugo.

7. Y dijiste: Para siempre seré señora. Hasta ahora no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.

8. Oye, pues, ahora esto, delicada, la que está sentada confiadamente, la que dice en su corazón: Yo soy , y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni conoceré orfandad.

9. Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez. En toda su perfección vendrán sobre ti, por la multitud de tus adivinanzas, y por la copia de tus muchos agüeros.

Isaías 47