19. El que vive, el que vive, éste te confesará, como yo hoy. El padre hará a los hijos notoria tu verdad.
20. El SEÑOR está listo para salvarme; por tanto cantaremos nuestros Salmos en la Casa del SEÑOR todos los días de nuestra vida.
21. Dijo pues Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.
22. Y Ezequías había dicho ¿Qué señal será que tengo de subir a la Casa del SEÑOR?