Isaías 22:4-19 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

4. Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.

5. Porque día de alboroto, y de huella, y de fatiga por el Señor DIOS de los ejércitos es enviado en el valle de la visión, para derribar el muro, y dar grito al monte.

6. También Elam tomó aljaba en carro de hombres, y de caballeros; y Kir descubrió escudo.

7. Y acaeció, que tus hermosos valles fueron llenos de carros; y soldados pusieron de hecho sus haces a la puerta.

8. Y desnudó la cobertura de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque.

9. Y visteis las roturas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas de la pesquera de abajo.

10. Y contasteis las casas de Jerusalén; y derribasteis casas para fortificar el muro.

11. E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas de la pesquera vieja; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis desde la antiguedad al que lo labró.

12. Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas; a raparse el cabello y a vestir cilicio.

13. Y he aquí gozo y alegría, matando vacas, y degollando ovejas, comer carne y beber vino, deciendo : Comamos y bebamos, que mañana moriremos.

14. Esto fue revelado a mis oídos de parte del SEÑOR de los ejércitos: Que este pecado no os será purgado hasta que muráis, dice el Señor DIOS de los ejércitos.

15. El SEÑOR de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile :

16. ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?

17. He aquí que el SEÑOR te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro.

18. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra larga de términos; allá morirás, y allá fenecerán los carros de tu gloria, vergüenza de la casa de tu Señor.

19. Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.

Isaías 22