Ezequiel 1:8-21 Sagradas Escrituras 1569 (SEV)

8. Y debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus rostros y sus alas por los cuatro lados.

9. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban; cada uno caminaba en derecho de su rostro.

10. Y la figura de sus rostros era rostros de hombre; y rostros de león a la parte derecha en los cuatro; y a la izquierda rostros de buey en los cuatro; asimismo había en los cuatro rostros de águila.

11. Tales eran sus rostros; y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.

12. Y cada uno caminaba en derecho de su rostro; hacia donde el Espíritu diera que anduviesen, andaban; cuando andaban, no se volvían.

13. En cuanto a la semejanza de los animales, su parecer era como de carbones de fuego encendidos, como parecer de hachones encendidos : el fuego discurría entre los animales, y el resplandor del fuego; y del fuego salían relámpagos.

14. Y los animales corrían y tornaban a semejanza de relámpagos.

15. Y estando yo mirando los animales, he aquí una rueda en la tierra, con sus cuatro haces junto a los animales.

16. Y el parecer de las ruedas y su hechura parecía de Tarsis (o de Turquesa ). Y todas cuatro tenían una misma semejanza: su apariencia y su hechura como es una rueda en medio de otra rueda.

17. Cuando andaban, andaban sobre sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban.

18. Y sus costillas eran altas y temerosas, y llenas de ojos alrededor en todas cuatro.

19. Y cuando los animales andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los animales se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban.

20. Hacia donde el espíritu diera que anduviesen, andaban; hacia donde diera el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas.

21. Cuando ellos andaban, andaban ellas ; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas ; y cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas.

Ezequiel 1