10. como doloridos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como los que no tienen nada, mas que lo poseen todo.
11. Nuestra boca está abierta a vosotros, oh corintios, nuestro corazón es ensanchado.
12. No estáis estrechos en nosotros, sino estáis estrechos en vuestras propias entrañas.
13. Pues, por la misma recompensa (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.