6. Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
7. Hijitos, no os engañe ninguno; el que hace justicia, es justo, como él también es justo.
8. El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para que deshaga las obras del diablo.