3. Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor.
4. Y ni mi palabra ni mi predicación fue en palabras persuasivas de humana sabiduría, sino en demostración del Espíritu y de potencia;
5. para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, sino en potencia de Dios.