1. «Salmo de Asaf.» Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.
2. En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
3. Porque tuve envidia de los insensatos, viendo la prosperidad de los impíos.
4. Porque no hay dolores en su muerte; antes su fortaleza está entera.
5. No sufren trabajos como los demás mortales; ni son azotados como el resto de los hombres.