Salmos 18:34-39 Reina Valera Gómez (RVG)

34. Él adiestra mis manos para la batalla, y el arco de acero será quebrado por mis brazos.

35. Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido.

36. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.

37. Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, y no volví hasta acabarlos.

38. Los herí, de modo que no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.

39. Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has sometido bajo mis pies a los que se levantaron contra mí.

Salmos 18