1. Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión.
2. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas.
3. Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos alguno de los cánticos de Sión.
4. ¿Cómo cantaremos canción de Jehová en tierra de extraños?
5. Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra olvide su destreza,