Salmos 119:38-53 Reina Valera Gómez (RVG)

38. Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme.

39. Quita de mí el oprobio que he temido; porque buenos son tus juicios.

40. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.

41. VAV. Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; tu salvación, conforme a tu palabra.

42. Y daré por respuesta al que me injuria, que en tu palabra he confiado.

43. Y no quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque en tus juicios he esperado.

44. Y guardaré tu ley continuamente, eternamente y para siempre.

45. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos.

46. Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.

47. Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales he amado.

48. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé; y meditaré en tus estatutos.

49. ZAYIN. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.

50. Ésta es mi consuelo en mi aflicción; pues tu palabra me ha vivificado.

51. Los soberbios se burlaron mucho de mí; mas no me he apartado de tu ley.

52. Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé.

53. Horror se apoderó de mí, a causa de los impíos que dejan tu ley.

Salmos 119