15. Luego se levantó para espigar. Y Boaz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis;
16. y dejad caer algunos de los manojos, y la dejaréis que los recoja, y no la reprendáis.
17. Y espigó en el campo hasta la tarde, y desgranó lo que había recogido, y fue como un efa de cebada.
18. Y lo tomó, y se fue a la ciudad; y su suegra vio lo que había recogido. Sacó también luego lo que le había sobrado después de quedar saciada, y se lo dio.