19. Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.
20. Y la ley entró para que el pecado abundase; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21. para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.