Romanos 2:5-20 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Mas por tu dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios,

6. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

7. A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.

8. Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia.

9. Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego.

10. Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.

11. Porque no hay acepción de personas para con Dios.

12. Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán, y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados.

13. Porque no son los oidores de la ley los justos para con Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.

14. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, no teniendo ley, son ley a sí mismos,

15. mostrando ellos, la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y sus pensamientos, acusándose o aun excusándose unos a otros,

16. en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

17. He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,

18. y conoces su voluntad, y apruebas lo mejor; siendo instruido por la ley;

19. y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,

20. instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.

Romanos 2