Romanos 2:16-29 Reina Valera Gómez (RVG)

16. en el día en que Dios juzgará por Jesucristo, los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

17. He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,

18. y conoces su voluntad, y apruebas lo mejor; siendo instruido por la ley;

19. y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,

20. instructor de los ignorantes, maestro de niños, que tienes la forma del conocimiento, y de la verdad en la ley.

21. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas?

22. Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿cometes sacrilegio?

23. Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?

24. Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros, como está escrito.

25. Pues la circuncisión ciertamente aprovecha si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión.

26. De manera que si el incircunciso guarda la justicia de la ley, ¿no será su incircuncisión contada como circuncisión?

27. Así que el que es incircunciso por naturaleza, si cumple la ley, ¿no te juzgará a ti que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley?

28. Porque no es judío el que lo es por fuera; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;

29. sino que es judío el que lo es en el interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; cuya alabanza no es de los hombres, sino de Dios.

Romanos 2