Romanos 2:1-10 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo.

2. Pero sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen tales cosas es según verdad.

3. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?

4. ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?

5. Mas por tu dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios,

6. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

7. A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.

8. Pero indignación e ira, a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, antes obedecen a la injusticia.

9. Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente, y también el griego.

10. Pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego.

Romanos 2