27. ¿Tomará el hombre fuego en su seno, sin que su vestidura se queme?
28. ¿Andará el hombre sobre brasas, sin que se quemen sus pies?
29. Así el que entrare a la esposa de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare.
30. No tienen en poco al ladrón, aunque hurte para saciar su alma cuando tiene hambre;
31. pero si es sorprendido, pagará siete tantos, y dará toda la sustancia de su casa.