Mateo 8:1-3 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Y cuando Él descendió del monte, grandes multitudes le seguían.

2. Y he aquí vino un leproso y le adoraba, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

3. Y Jesús extendiendo su mano le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.

Mateo 8