31. Y después que le hubieron escarnecido, le quitaron el manto, y poniéndole sus vestiduras, le llevaron para crucificarle.
32. Y saliendo, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a cargar su cruz.
33. Y cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que quiere decir, el lugar de la calavera,