Mateo 26:57-66 Reina Valera Gómez (RVG)

57. Y los que prendieron a Jesús, le llevaron a Caifás el sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban reunidos.

58. Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los siervos, para ver el fin.

59. Y los príncipes de los sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a muerte,

60. pero no lo hallaron; aunque muchos testigos falsos venían, pero no lo hallaron. Y a la postre vinieron dos testigos falsos,

61. que dijeron: Éste dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo.

62. Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?

63. Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote respondiendo, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.

64. Jesús le dijo: Tú lo has dicho. Además os digo: Desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra de poder, y viniendo en las nubes del cielo.

65. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia.

66. ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Culpable es de muerte!

Mateo 26