Mateo 12:14-32 Reina Valera Gómez (RVG)

14. Entonces salieron los fariseos y tomaron consejo contra Él, de cómo le matarían.

15. Mas sabiéndolo Jesús, se apartó de allí; y grandes multitudes le seguían, y sanaba a todos.

16. Y les encargaba rigurosamente que no le diesen a conocer:

17. Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, que dijo:

18. He aquí mi siervo, a quien he escogido: Mi amado, en quien se agrada mi alma: Pondré mi Espíritu sobre Él, y a los gentiles anunciará juicio.

19. No contenderá, ni voceará; ni nadie oirá en las calles su voz.

20. La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio.

21. Y en su nombre esperarán los gentiles.

22. Entonces fue traído a Él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.

23. Y todo el pueblo estaba maravillado, y decía: ¿No es Éste el Hijo de David?

24. Mas los fariseos oyéndolo decían: Éste no echa fuera los demonios sino por Belcebú, príncipe de los demonios.

25. Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.

26. Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?

27. Y si yo por Belcebú echo fuera los demonios, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.

28. Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.

29. De otra manera, ¿cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte? Y entonces podrá saquear su casa.

30. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

31. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada a los hombres.

32. Y a cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.

Mateo 12