Marcos 9:32-42 Reina Valera Gómez (RVG)

32. Pero ellos no entendían este dicho, y tenían miedo de preguntarle.

33. Y llegó a Capernaúm; y estando ya en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?

34. Pero ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, de quién había de ser el mayor.

35. Entonces sentándose, llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.

36. Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo:

37. El que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.

38. Y Juan le respondió, diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, el cual no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos sigue.

39. Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre que luego pueda decir mal de mí.

40. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

41. Y cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

42. Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase al mar.

Marcos 9