Marcos 5:5-13 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Y siempre, de día y de noche, andaba en los montes y en los sepulcros, dando voces e hiriéndose con piedras.

6. Y cuando vio a Jesús de lejos, corrió y le adoró.

7. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tengo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.

8. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

9. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.

10. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella provincia.

11. Y estaba allí cerca del monte un hato grande de puercos paciendo.

12. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.

13. Y luego Jesús se los permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos (los cuales eran como dos mil); y el hato se precipitó al mar por un despeñadero; y en el mar se ahogaron.

Marcos 5