Marcos 5:37-43 Reina Valera Gómez (RVG)

37. Y no permitió que le siguiese nadie, salvo Pedro, y Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.

38. Y vino a casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.

39. Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La muchacha no está muerta, sino duerme.

40. Y se burlaban de Él. Pero Él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con Él, y entró a donde la muchacha yacía.

41. Y tomando la mano de la muchacha, le dijo: Talita cumi; que es si lo interpretares: Muchacha, a ti te digo: Levántate.

42. Y al instante la muchacha se levantó y anduvo; porque tenía doce años. Y estaban atónitos, muy asombrados.

43. Y Él les encargó mucho que nadie lo supiese, y mandó que se le diese de comer.

Marcos 5