30. Y dijo: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola le compararemos?
31. Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
32. pero después de sembrado, crece, y se hace la más grande de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de manera que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra.
33. Y con muchas parábolas semejantes les hablaba la palabra, conforme ellos podían oír.
34. Y sin parábola no les hablaba, mas a sus discípulos en privado les aclaraba todas las cosas.
35. Y aquel día, cuando cayó la tarde, les dijo: Pasemos al otro lado.