15. Y aconteció que estando Jesús a la mesa en su casa, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa con Jesús y sus discípulos; porque eran muchos, y le seguían.
16. Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y los pecadores, dijeron a sus discípulos: ¿Qué es esto, que Él come y bebe con publicanos y pecadores?
17. Y oyéndolo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos: No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
18. Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan, y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
19. Y Jesús les dijo: ¿Pueden ayunar los que están de bodas, mientras el esposo está con ellos? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.
20. Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.
21. Nadie cose remiendo de paño nuevo en vestido viejo, de otra manera el remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.
22. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
23. Y aconteció que pasando Él por los sembrados en sábado, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas.
24. Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?
25. Y Él les dijo: ¿No habéis leído qué hizo David cuando tuvo necesidad y sintió hambre, él y los que con él estaban;
26. cómo entró en la casa de Dios, en los días de Abiatar el sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y dio aun a los que con él estaban?
27. También les dijo: El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado.
28. Así que el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.