16. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
17. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
18. tomarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.
19. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.
20. Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con señales que les seguían. Amén.