Marcos 11:13-23 Reina Valera Gómez (RVG)

13. Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, vino a ver si quizá hallaría en ella algo; y cuando vino a ella, nada halló sino hojas, porque no era tiempo de higos.

14. Entonces Jesús respondiendo, dijo a la higuera: Nunca más coma nadie fruto de ti, por siempre. Y sus discípulos lo oyeron.

15. Y vinieron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;

16. y no consentía que nadie atravesase el templo llevando vaso alguno.

17. Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa, casa de oración será llamada por todas las naciones? Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

18. Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y buscaban cómo le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.

19. Y al llegar la noche, Él salió de la ciudad.

20. Y en la mañana, pasando por allí, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

21. Y Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste se ha secado.

22. Y respondiendo Jesús les dijo: Tened fe en Dios.

23. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.

Marcos 11