Marcos 1:22-38 Reina Valera Gómez (RVG)

22. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

23. Y había en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual dio voces,

24. diciendo: ¡Déjanos! ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.

25. Y Jesús le reprendió, diciendo: ¡Enmudece, y sal de él!

26. Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.

27. Y todos estaban maravillados, de tal manera que se preguntaban entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?

28. Y pronto corrió su fama por toda la región alrededor de Galilea.

29. Y en seguida, saliendo de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.

30. Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y le dijeron luego de ella.

31. Entonces vino Él, y tomándola de la mano la levantó; y al instante le dejó la fiebre, y ella les servía.

32. Y a la caída la tarde, cuando el sol se puso, le trajeron a todos los enfermos, y a los endemoniados;

33. y toda la ciudad se agolpó a la puerta.

34. Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

35. Y levantándose muy de mañana, mucho antes del amanecer, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

36. Y Simón y los que estaban con él salieron a buscarle;

37. y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.

38. Y Él les dijo: Vamos a las ciudades vecinas, para que predique también allí, porque para esto he venido.

Marcos 1